Los villancicos navideños acompañan esta temporada con su alegre y emotiva música. Hoy te contamos cómo surgieron.
La temporada navideña es la más especial de todo el año, pues es un momento de alegría que nos prepara para recibir a Cristo encarnado. Todo lo que la rodea nos pone en un significativo ambiente de felicidad: desde los aromas de la comida típica, los colores y figuras, hasta la música que suena y nos comparte, con sus melodías, el significado de la Navidad. Con esto último nos referimos a los villancicos navideños, música muy especial de la que debes conocer su origen.
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¿Cuál es el origen de los villancicos?
La palabra "villancico" proviene del latín villanus, vocablo que hacía referencia a las personas que vivían en las villas; o sea, los villanos.
Los villancicos eran canciones que cantaban los campesinos que vivían en las villas, pero no comenzaron siendo navideños: estos solían ser de temas relacionados con el amor, sátiras, entre otros que nada tenían que ver con un aspecto cristiano.
En el siglo V, se empezaron a componer villancicos con la intención de catequizar a los campesinos que no sabían leer: estos hablaban sobre el misterio de la encarnación y se inspiraron en la liturgia de la Navidad.
Los villancicos más famosos
Seguramente has escuchado Noche de paz. Este villancico fue escrito por Joseph Mohr, sacerdote austriaco. Se cantó por primera vez en la Navidad de 1818 y, desde entonces, se convirtió en el villancico más popular, hasta nuestros días. Es tan famoso, que se ha traducido a 330 idiomas.
En México también tenemos villancicos muy populares: entre ellos está el Tamborilero, Hacia Belén va una burra y Los peces en el río.
¿Qué otro villancico famoso conoces?